Si en la foto de arriba aciertas a divisar a un perro de blanco pelo algodonado deslizándose grácilmente por el cielo y soplando juguetonamente a las nubes, creo que has llegado al blog adecuado.

El poeta francés Paul Eluard dijo que hay otros mundos pero que están en éste. Yo también creo que en mi propio mundo hay muchos otros mundos. Desde las ventanas abiertas a mi imaginación veo entrelazarse entre sí a los mundos de mi mundo y, a su vez, unirse en frágil e imperfecta armonía con esos otros mundos que en el mundo son.

BLOGS DE JOAQUÍN JOSÉ FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ

miércoles, 11 de febrero de 2015

Anagnórisis de la uralita y el limonero




Dispongámonos pues a deambular, y sea el propio deambular de nuestro trayecto estación términi. Aun con precario aplomo, incursionemos en la ciudad por defecto y censemos esas otras ciudades que a compás troquelan su polimórfica estructura celular. Por la bisectriz de lo estable y lo fortuito, la dinámica de los pasos perdidos nos transportará hasta el umbral de lo microurbano; allí donde la empatía de la anacronía y el destierro se escribe con inédita sintaxis sobre renglones poligonales. Cuando seamos de nuevo niños, nos reconoceremos en la memoria de una efímera arquitectura de uralita donde una vez brotara el limonero.


[Poema en prosa inspirado por una fotografía tomada durante mi paseo por las calles interiores del Polígono San Pablo de Sevilla, en la fría pero soleada mañana del 2 de enero de 2015]

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