Si en la foto de arriba aciertas a divisar a un perro de blanco pelo algodonado deslizándose grácilmente por el cielo y soplando juguetonamente a las nubes, creo que has llegado al blog adecuado.

El poeta francés Paul Eluard dijo que hay otros mundos pero que están en éste. Yo también creo que en mi propio mundo hay muchos otros mundos. Desde las ventanas abiertas a mi imaginación veo entrelazarse entre sí a los mundos de mi mundo y, a su vez, unirse en frágil e imperfecta armonía con esos otros mundos que en el mundo son.

BLOGS DE JOAQUÍN JOSÉ FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ

viernes, 29 de marzo de 2013

Imagen de Rafael Alberti en el Viernes Santo de Sevilla


                            Rafael Alberti fotografiado en el Aeropuerto de Barajas
                            el 27 de abril de 1977, fecha de su regreso del exilio
                            tras la Guerra Civil



                               Procesión del Cachorro a su paso por el Puente
                               de Triana en el Viernes Santo sevillano


En un Viernes Santo huérfano de desfiles procesionales, envuelto en la bruma y la llovizna, recupero un fragmento de una lectura que realicé el pasado mes de diciembre. En él, Jacobo Cortines, profesor titular jubilado del Departamento de Literatura Española de la Universidad de Sevilla, poeta y ensayista, entre otras ocupaciones, rememora el Viernes Santo de finales de los años 70 (Rafael Alberti retornó a España en 1977, después de un exilio de casi 40 años) en el que tuvo la oportunidad de conocer en persona al ilustre poeta gaditano de la Generación del 27,  mientras ambos presenciaban en el barrio de Triana el paso en procesión de uno de las figuras icónicas más representativas de la Semana Santa de Sevilla, el Cristo de la Expiración, conocido popularmente como “El Cachorro”:


“La imagen primera que tengo de Rafael Alberti fue la de su retorno, cuando un amigo me lo presentó en el Altozano viendo pasar al Cachorro. No crucé otras palabras con él que las de la estricta cortesía. ¿A cuántos le habrían presentado esa misma noche? ¿Qué le iba a decir? ¿Que le admiraba desde mis tiempos de estudiante? ¿Que había leído su “Marinero en tierra” con entusiasmo; “Sobre los ángeles”, con pasión; “A la pintura”, con fervor? Todo aquello sobraba. Tras despedirme, me quedé mirándolo entre la multitud, de la que se destacaba por su profusa melena blanca que le daba un aire de juvenil patriarca. Él estaba allí mezclado con el pueblo, como un poeta en la calle. Su imagen era muy distinta de aquellas que aparecían en los manuales de literatura, en las solapas de sus libros, en los estudios de la Generación con sus míticos compañeros. Había envejecido y engordado, pero su mirada conservaba la viveza de antaño”.

[Jacobo Cortines. “Imágenes de Rafael Alberti”. En el libro “Nuevas Separatas de Literatura, Arte y Música”. 2012]



                            Manuscrito de un poema del libro de Rafael Alberti "A la pintura" 
                              [Fuente: Página web oficial del poeta, www.rafaelalberti.es]










No hay comentarios:

Publicar un comentario