la estrellada noche escocesa en "Un tipo genial"
("Local Hero". Bill Forsyth, 1983]
Una estrella transita
subrepticiamente por una ínfima porción de oscuridad celeste. Un instante
fugitivo y decisivo. Atrapar al vuelo una oportunidad única de movernos hacia
el futuro sobre las alas del íntimo anhelo o la secreta aspiración. El retablo
astral fija una vez más sus posiciones ante nuestra devota mirada. En el
nocturno estival una miríada de minúsculas estrellas vuelve a entonar la
callada oda a la inmovilidad. Con las llaves de la ilusión abriremos los
pequeños cofres lumínicos donde en tiempos pretéritos guardamos celosamente
valiosos lingotes de emoción.
“Sólo recuerdo la emoción de las cosas,
y se me olvida todo lo demás”.
[Antonio Machado]
“En última instancia, la inmovilidad puede producir un
“movimiento” de la emoción o del intelecto que no está disponible en la imagen
en movimiento”.
[Eivind
Røssaak. “The Still/Moving Field: An Introduction”. En Røssaak, E. (2011) Between
Stillness and Motion: Film, Photography, Algorithms]
“-Tú mirarás por la noche las
estrellas; pero yo no puedo mostrarte dónde está la mía porque es muy pequeña.
Pero es mejor así. Mi estrella será para ti una estrella cualquiera. Por lo
tanto, te agradará contemplar todas las estrellas; todas ellas serán tus
amigas. Además, te voy a hacer un regalo…
Y volvió a reír.
-¡Ah!, pequeño, ¡cómo me gusta
oír tu risa!
-Precisamente mi risa será el
regalo…
-Será igual que el agua.
-¿Qué quieres decir?
-Las gentes tienen estrellas
diferentes. Para algunos, los que viajan, las estrellas son sus guías. Para
otros, no son otra cosa que pequeñas lucecitas. Para otros, los sabios, son
problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero ninguna de esas estrellas
habla. Tú, sin embargo, tendrás estrellas como nadie las ha tenido.
-¿Qué me quieres decir?
-Cuando por la noche mires al
cielo, estaré en una de esas estrellas; y como yo reiré, te parecerá que todas
las estrellas ríen para ti. ¡Tú tendrás estrellas que saben reír! (…) Tú serás
siempre mi amigo. Tendrás ganas de reír conmigo. Y a veces abrirás tu ventana
por ese placer… Y tus amigos se sorprenderán al verte reír mirando hacia el
cielo. Entonces tú les dirás: “¡Sí, las estrellas siempre me hacen reír!”
[Antoine de Saint-Exupéry. “El
Principito”, capítulo XXVI]
“[Brendan O’Malley] –Quiero que
contemples una cosa que no volverás a ver aunque vivas cien años. Mira. El
Fuego de San Telmo. Sólo lo había visto en alta mar.
[Belle Breckenridge] –Yo no lo había
visto nunca. ¿Qué es?
“[Brendan O’Malley] –Pues, una
estrella al caerse se rompe y esparce su brillo por todas partes.
[Diálogo entre Kirk Douglas
(Brendan O’Malley) y Dorothy Malone (Belle Breckenridge) en la película “El
último atardecer” (“The Last Sunset". Robert Aldridge, 1961), un western que
contiene maravillosas escenas plenas de lírica nocturnidad.]
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